Durmiendo con tus vÃsceras
Cuando de niños, le preguntamos a nuestros papás que que era lo que tenemos adentro, nuestro interior se convierte en una de las cosas más horrendas y asquerosas del mundo, sangre por todos lados, bolsas llenas de órganos gelatinosos que parecen no tener armonÃa ahà dentro, pero podemos evitarle ese trauma a las futuras generaciones con Los peluches viscerales:
Nuestro órganos con caras sonrientes, claro, después de los peluchexcrementos y pipiluches no hay nada que me sorprenda.